El consumo de agua en los gatos: origen y necesidades
Para entender por qué los gatos beben poca agua y con poca frecuencia, basta con fijarse en su antepasado, el gato salvaje africano. Esta especie está acostumbrada a obtener la mayor parte de los líquidos que necesita a través de sus presas, que suelen contener alrededor de un 80 % de agua. Aun así, la cantidad total de agua que ingieren sigue siendo relativamente baja. Los gatos pueden permitirse esto hasta cierto punto gracias a la eficacia de sus riñones, que necesitan muy poca agua para eliminar toxinas del organismo. Sin embargo, al igual que ocurre con los humanos, cuanto más agua beban, mejor será para su salud.
¿Cuánta agua debe beber un gato?
Si te preocupa que tu gato no beba agua, lo primero que debes saber es la cantidad de agua que debería estar bebiendo. Una regla general es que un gato debe beber unos 50 mililitros de agua por cada kilogramo de peso corporal. Por ejemplo, un gato de 5 kilos necesita alrededor de 250 mililitros de líquido al día. La cantidad de agua que necesita dependerá también del tipo de alimentación que reciba. La comida húmeda aporta una gran cantidad de líquido, por lo que reduce la necesidad de que el gato beba agua adicional. En cambio, si se alimenta con pienso seco, deberá compensar casi toda su hidratación bebiendo agua, lo que puede ser un reto si es de los que se resisten a beber. Esta puede ser una tarea difícil para un gato que se resiste a beber, pero existen algunos trucos para animar a los gatos a beber agua.
¿Qué pasa si mi gato no bebe suficiente agua?
Si tu gato no bebe suficiente agua, su salud puede verse seriamente afectada, especialmente sus riñones. Cuando la ingesta de líquidos es demasiado baja, los riñones no pueden eliminar correctamente las toxinas del cuerpo, lo que puede derivar en problemas como cálculos renales o sedimentación urinaria. En los casos más graves, puede desarrollarse insuficiencia renal crónica. Esta enfermedad avanza lentamente durante meses o incluso años y, lamentablemente, suele detectarse cuando ya se ha perdido gran parte de la función renal y aparecen alteraciones metabólicas. Algunos signos de alerta incluyen que el gato beba más agua de lo habitual, orine con más frecuencia, parezca débil, tenga episodios de vómitos, pierda peso o presente un pelaje apagado y ojos hundidos. Para comprobar si tu gato está deshidratado, puedes hacer la prueba del pliegue cutáneo. Con el pulgar y el índice, pellizca suavemente la piel de la zona de los hombros y mantenla así durante unos 10-20 segundos. Al soltarla, la piel debe volver de inmediato a su posición original. Si tarda en hacerlo, podría ser un signo de deshidratación y sería recomendable consultar con un veterinario.
10 consejos si tu gato no bebe agua
- A muchos gatos no les gusta beber donde comen. Por lo tanto, no coloques el recipiente para beber y el recipiente para comer uno al lado del otro.
- Los gatos suelen olvidarse de beber, así que anticípate a ellos colocando al menos tres bebederos en distintos puntos de tu casa. Pon uno en un lugar que le guste especialmente y desde donde pueda verlo fácilmente.
- El agua debe estar siempre fresca, ya que el que lleva un tiempo en el bebedero pierde sabor. Cámbiala a diario y, si el agua del grifo tiene un alto contenido en cloro, déjala reposar una hora antes de servirla o usa agua embotellada.
- Por naturaleza, los gatos prefieren el agua en movimiento, ya que el agua estancada tiene más riesgo de contaminación. Si tu gato es perezoso para beber, una fuente de agua para gatos puede ser una gran solución.
- Si a tu gato el agua “normal” le parece aburrida, prueba a darle un toque de sabor. Puedes añadirle un poco de caldo de pollo sin sal, leche sin lactosa o incluso un poco de agua de cocción de carne o pescado. ¡Pequeños cambios pueden hacer maravillas!
- A veces, el problema está en el propio bebedero. Evita los recipientes de plástico o caucho, ya que pueden desprender olores desagradables. En su lugar, opta por cerámica, vidrio o metal. También puedes experimentar con distintas formas y tamaños: algunos gatos prefieren bebederos anchos, otros altos, planos o estrechos.
- Otra forma de mejorar su hidratación es añadir un poco de agua a la comida. Con la comida húmeda no notarás mucha diferencia, pero con el pienso seco hay que asegurarse de que le guste, evitando que quede empapado.
- En verano, algunos gatos disfrutan con un cubito de hielo en el agua. Les gusta lamerlo y así ingieren más líquido de forma natural.
- Por último, la ubicación del bebedero es clave para que lo use. No lo pongas en una zona de mucho paso, ni demasiado cerca del cuenco de comida o la caja de arena.
- Por último, como ya sabrás, los gatos son muy limpios, por este motivo pueden rechazar un bebedero sucio. Lávalo periódicamente con agua caliente, pero sin productos de limpieza agresivos. Si alguna vez usas productos de limpieza, enjuágalos bien antes de volver a llenarlo.
